El Misterio del Sistema Dual de los Chakras Vajrayana

Los chakras budistas, a excepción de unos pocos tantras específicos, se describen como cinco por naturaleza. Naturalmente, se esperaría que se acumularan según su jerarquía, su densidad, su refinamiento secuencial, tal como en el enfoque shaivita y su desventurado heredero, el sistema de chakras occidental de la Nueva Era. Después de todo, así es como parecen estar construidos los humanos. La pila vertical de la anatomía humana es nuestra composición biológica natural, ya que nuestra forma y función abarcan toda la gama, desde la tierra hasta el cielo. La estupa o relicario sagrado, que se encuentra en todo Oriente y especialmente en el Tíbet y Japón, hace eco de esta disposición. Debajo está la Tierra, luego el Agua, el Fuego, el Aire y finalmente el Espacio. Estamos instalando estos elementos en los chakras a través del color, la forma, la deidad, la sílaba semilla, etc. Estamos fusionando una pila biológica, la forma en que los chakras existen naturalmente dentro de nosotros, con una ubicación intencional de fuerzas universales.
Pero el camino tántrico consiste en construir un nuevo cuerpo, una nueva forma, comúnmente denominada cuerpo de luz o cuerpo de arco iris. Las meditaciones que superponemos (la pila espiritual) a nuestra jerarquía bioenergética normal (la pila biológica) son revolucionarias. Estamos creando un cuerpo formado que no es sólo una mejora o una réplica de nuestra versión biológica. Tendrá una anatomía completamente diferente. De hecho, ni siquiera es necesario que sea vertical.
Esto se visualiza progresivamente de arriba hacia abajo, en la cabeza, garganta, corazón, ombligo y chakras secretos. Pero el orden ha cambiado con respecto a nuestra versión apilada que acabamos de describir. Ahora los colores y su significado están bastante confusos.
En el centro coronario anteriormente teníamos la energía azul del elemento Espacio. Pero ahora visualizamos un OM o un círculo blanco, que expresa el Elemento Forma-Agua.
En la garganta estaba el símbolo verde del Elemento Aire. Pero ahora evocamos un AH o triángulo rojo que expresa energía en todas sus formas: Elemento Fuego.
En el corazón estaba el símbolo rojo del Fuego. Ahora aparece el círculo HUNG azul (un pentagrama o círculo) de la mente: Elemento Espacial.
En el chakra del ombligo había un símbolo blanco del Agua. Sin embargo, ahora visualizamos un SO o cuadrado amarillo: el Elemento Tierra.
Finalmente, en el ombligo estaba el símbolo amarillo del elemento Tierra. En cambio, visualizamos el HA verde o semicírculo del Elemento Aire. Esto se muestra esquemáticamente aquí.
¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué estamos meditando y evocando poderosas fuerzas bioenergéticas elementales en algún lugar distinto de la morada o secuencia natural de nuestro cuerpo? Es vital tener en cuenta que no estamos barajando los chakras. Son simplemente los elementos los que se han cambiado. Este sistema dual de chakras es uno de los grandes secretos del Vajrayana. Se encuentra justo ante nuestros ojos y aún no se ve. En la práctica, resolver este misterio puede no ser esencial. Si simplemente realizamos las meditaciones prescritas con suficiente diligencia y duración, todo se transformará. Pero en este caso la curiosidad tiene su virtud. Comprender lo que realmente está sucediendo es importante para la mente occidental, mientras que en Oriente, saber que uno está siguiendo seriamente un camino probado y verdadero suele ser suficiente. Profundicemos entonces en este enigma, guiados por nuestra insaciable necesidad de comprender cómo funcionan las cosas.
Me vienen a la mente dos posibles explicaciones de por qué el sistema budista tiene una disposición bastante diferente tanto de la naturaleza como de los otros sistemas. Estas respuestas no se encuentran en ninguna parte de la literatura tántrica, ni en la tradición oral que he encontrado en cuarenta años de participación. Ciertamente la secuencia de cuerpo, energía (habla), mente, cualidades y actividad se relaciona con los kayas o cuerpos búdicos, específicamente, Nirmanakaya, Sambhogakaya y Dharmakaya y Svabhavakaya (el total de los tres anteriores). Pero esto sólo enturbia aún más el agua. Una secuencia más lógica, y que se ajusta a la triple división de taoístas y shaivitas, es la forma del cuerpo en el campo inferior, la energía en el campo medio y la mente o conciencia en el campo superior. Las siguientes explicaciones son un intento teórico de captar el profundo significado de la pila espiritual, aunque abordadas desde dos perspectivas muy diferentes.
Y ahora, queridos lectores, siéntanse libres de agregar sus explicaciones, teorías, observaciones e ideas sobre el extraño caso del sistema dual de los chakras budistas.

(Lo anterior está parcialmente extraído del próximo libro de Asa, "Chakras: True, False & Secret".